En la revisión de los dos años, la pediatra nos dijo que era importante que Bichillo dejara el chupete porque interfería en la adquisición del lenguaje. Hace tiempo que queríamos retirarlo de forma progresiva, aunque no sabíamos muy bien cómo hacerlo, supongo que dejaríamos que lo tuviera un tiempo sólo para dormir y luego se lo quitaríamos de forma permanente. Pero como muchas veces sucede, las cosas no salen como uno planea…
Hace dos semanas tenía cita con la matrona y me llevé a Bichillo conmigo, cuando Concha salió a la sala de espera fue directa a él y dijo «¿pero que haces todavía con chupete?» y se lo quitó, le enseñó la papelera y le dijo «lo voy q tirar la basura, ya no necesitas el chupete porque eres mayor». Yo me quedé ojiplática, la verdad, pero como bichillo no tuvo ninguna reacción negativa no dije nada. Entramos en la consulta, le dejaron unos rotuladores y una hoja y se puso a pintar mientras la matrona me pesaba, me tomaba la tensión y me ponía la vacuna de la tosferina. Mi matrona (y yo misma) estaba encantada con el comportamiento de bichillo, se despidió de mi diciendo:»Me lo agradecerás, ya verás…».
El drama comenzó cuando salimos… lloros, pataleos, golpes… me costó muchísimo calmarle, al final conseguimos salir del centro de salud sin lágrimas y pensé que aquella era una oportunidad tan buena como cualquier otra para probar si podríamos pasar sin chupete al menos un día.
Avisé en la guardería que no le dieran el chupete en la siesta ya que de habíamos decidido quitárselo. Al salir Bichillo buscaba desesperadamente su chupete dentro de la mochila, que es donde lo dejábamos al entrar en la guardería. Yo le expliqué una y otra vez que Concha lo había tirado a la basura y ya no lo teníamos, pero es difícil explicar a un niño de 2 años que no le vas a volver a dar más eso que tanto quiere.
La prueba de fuego llegó por la noche, nos costó dos horas que conciliara el sueño. Pero tengo que decir que la ausencia de chupete nos trajo una consecuencia inesperada y muy positiva, normalmente se despertaba dos o tres veces porque se le caía y teníamos que levantarnos (si ese día daba la casualidad que estaba en su cuna y no durmiendo con nosotros) buscar el dichoso chupete y dárselo. Pero estas últimas noches se las ha hecho del tirón 🙂
Tengo que reconocer que esta no era la manera en la que yo quería quitarle el chupete, y aunque las siestas y las noches siguen siendo complicadas, por el día ya ni se acuerda de él. Al final voy a tener que agradecer a mi matrona que nos diera el «empujoncito» que necesitábamos.
¿A qué edad le quitasteis el chupete a vuestros hijos? ¿Cómo lo hicisteis? ¿Fue algo traumático? Contadme please.
P.D.: Si te ha gustado el post, no olvides dar a “me gusta”, comentar o compartir. Si eres nuev@ por aquí, suscríbete! y te mantendré informad@ de las novedades del blog. Y recuerda que también me encontrarás en Twitter y Facebook.
Pingback: ¿Chupete o dedo? | Soy madre... y ahora qué?
Eso se llama cortar de forma radical ejejejejje menuda técnica,implacable totalmente!! Pues me parece difícil, aunque a mi el chupete no es un objeto que me guste mucho,y de hecho he pensado en no darle el chupete cuando tenga un hijo, ya veremos después que hago… Besitos😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Y tan radical. Estoy de acuerdo contigo en que lo mejor es no dar chupete desde el principio, pero Bichillo era muy intenso de pequeño y una de dos, o me pasaba literalmente las 24 horas del día con mi pezón en su boca o no había manera de que callara un poco. Sin embargo La Santa es diferente, solo protesta cuando tiene hambre así que de momento no hemos tenido que recurrir al chupete (esperemos que siga así por mucho tiempo).
Cuando seas mamá lo harás fenomenal con o sin chupete 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, ejejje espero ser una buena madre, o por lo menos lo intentaré, pero es cuestión de ir aprendiendo y amoldandote al bebé supongo, porque cada uno es un mundo ejjejeje besitoooss!!!
Me gustaMe gusta
Qué casualidad!!! Yo he empezado hoy con la retirada del chupete y me encuentro tu post!!!!
No Sta mañana ya ha tenido varías rabietas y la siesta ha dormido sin el pero yo no sé cómo pasaremos la noche aunque ya no hay vuelta atrás!!! Espero tener suerte!!! Besos!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya verás que son unos días duros al principio pero se acostumbran enseguida. Suerte!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy buenas! Nosotros pasamos esa fase hará cosa de un mes y mira que teníamos miedo porque nuestro Bichito estaba superenganchada. Lo llevaba colgando todo el día y pese a que si se lo pedías se lo quitaba siempre echaba mano a su cuerda la tuviera puesta o no. Un día, llegó su bisabuela, le pegó un chicle a la tetina y le dijo: “Un perro se ha hecho caca en el tete”. A partir de ese momento cada vez que alguien nombraba la palabra tete mi hija respondia: “Tiene caca de perro” y eso fue lo último que supimos de esa temprana adicción xD
Me gustaLe gusta a 1 persona
A veces creo que la retirada del chupete es más duro para los padres que para los niños. Para nosotros era una herramienta imprescindible para evitar rabietas, ahora tenemos que echarle más imaginación e intentar razonar con Bichillo. Han sido dos semanas duras, pero todo va normalizándose. Gracias por comentar.
Me gustaMe gusta
Pingback: No me diga cómo educar a mi hijo… y dé ejemplo | Soy madre... y ahora qué?
Nosotros también hemos hecho una operación chupete inesperada y ha ido genial la verdad, además hace pocos días también publiqué el post sobre ello, nos hemos puesto de acuerdo! jaja
Me gustaLe gusta a 1 persona
A sí?… ahora que bichillo está dormido aprovecharé para leer tu post 🙂
Si, parece que nos hemos puesto de acuerdo jeje
Me gustaLe gusta a 1 persona
Madre mía… ya no se dónde tengo la cabeza… acabo de leer tu post y me he dado cuenta que ya le había leído cuando lo publicaste. Qué tal se recuperó el peque de las aftas de la boca?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajaja así andamos con la cabeza en mil sitios! Bien bien, aunque le duró varios días pobrete. Gracias por preguntar💋
Me gustaLe gusta a 1 persona