El sueño del bebé es algo que me ha preocupado mucho incluso antes que naciera bichillo, y es que yo siempre he sido muy dormilona y no sabía como afectaría a mi humor un estado de vigilia semi-permanente (y es que me pongo de muy mal humor cuando no duermo jijiji…) sorprendentemente, creo que no lo estoy llevando del todo mal 😉
Bichillo siempre ha sido un bebé que ha dormido las siestas diurnas bastante bien pero por la noche… empieza la fiesta… Ya os he contado en otro post que nosotros practicamos el colecho (usease… que dormimos los tres apretaditos juntitos en la misma cama) no por querer seguir a rajatabla eso de la «crianza con apego», sino porque dormir juntos es lo que nos ha funcionado para poder descansar medianamente bien durante la noche.
Ayer, en una conversación con mi suegra sobre este tema, me dijo: «Lo que tenéis que hacer es dejarle llorar un poco, que no le va a pasar nada y ya se irá acostumbrando a dormir solo». Sé que en el fondo no lo dice en serio, porque ella es la primera que va corriendo en cuanto le oye llorar… pero esto me ha recordado un post que he leí la semana pasada titulado Carta abierta a Eduard Estivill escrito por Damaris Esteve del blog Mama i miu.
Probablemente muchas de vosotras conocéis el «método Estivill», yo personalmente no puedo explicaros mucho primero porque no he leído el libro y segundo porque nunca he pensado ponerlo en práctica. En una reciente entrevista al doctor Eduard Estivill sobre su libro «Duérmete, niño», aclara que su método para dormir a los niños no consiste en dejarles llorar… TOMA YA!!! pues no es eso lo que tenía entendido!!! Será porque no me he leído su libro… Por eso precisamente os dejo el enlace al post de esta semana, para que podáis leer la opinión de una persona que SI ha leído el libro de este pediatra y ha puesto en práctica su método.
http://mamaimiu.net/2016/02/11/carta-abierta-a-eduard-estivill/
Que tengáis una semana estupenda. Un besazo enorme!!!
Pues su método se ha conocido siempre como el de «dejarle llorar». Yo estuve echándole un vistazo a varios análisis de su método y consistía en ir dejando al bebé llorar cada día un ratito más, no entiendo que ahora se desdiga.
Con lo del colecho nos pasó lo mismo, fue la solución que encontramos para descansar algo. Ahora la cuna ya no tiene pinchos jaja.
Me quedo por aquí a seguirte 🙂
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Hola!! Yo también tenía entendido que su métido consistía en eso precisamente. Tras leer el artículo me ha picado el gusanillo de leer el libro, pero no le voy a dar la satisfacción de comprarle un ejemplar. La cuna de bichillo parece que todavía pica jejeje… Un saludo!!
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Yo también leí en otro blog no recuerdo cual, que este hombre ahora dice que eso el no lo dice, que es culpa de quien lo lee, yo tampoco lo lei, pero si he oído hablar bastante de este método y no lo practicaría nunca vamos, en fin… Ver para creer..
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Ya te digo, donde dije digo digo diego…
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